Este es un grabado hecho en una lámina de aluminio bastante delgada (0,5 mm), lo que me hacía dudar que este pudiera efectuarse, mas no quise ponerme a pensar demasiado en los riesgos que estaba corriendo (no tiene ningúna gracia arruinarla cuando se lleva tanto tiempo en ella). En fin, después del calvario pasamos a la etapa del ácido (es divertido hacerlo en vacaciones, hace calor y no hay patio como en el Bellas Artes), en la tina del baño me acomodo como puedo con esa máscara en la cara y el overol que ocupo a veces (una imagen divertida para quién no tiene conocimiento de las hermosas etapas del buen grabado.
Finalmente comienzo hechar aguita limpiarlo y sacarle algunas copias con la amiga cuchara de palo (eficaz con el papel delgado, siempre teniendo cuidado de no hacerlo con mucha fuerza... a nadie le gusta los grabados con hoyos o cosas por el estilo), lleva mucho más tiempo pero tiene sus cositas.
Este grabado esta hecho de manera que la matriz de metal queda en sobre-relieve, el resultado es una impresión de mucho detalle y definición, con la ventaja de hacer ediciones mucho más extensas que con la xilografía o linóleo (y con un resultado muy similar).
Así que de todas formas vale la pena pasar por las etapas anteriores (siempre recordando usar su mascarilla para manipular ácidos) y en lo posible tratar de hacer esta técnica con un aluminio más grueso (por lo menos de 0,8 mm) para que la tinta no toque el fondo de la matriz (mientras más grande la imagen más grueso el aluminio).